Fue levantado en 1941, siendo Emilio Pino Patiño alcalde, en Cabo Mayor, obra encargada por la Jefatura Provincial del Movimiento. El monumento homenajeaba a los supuestamente muertos en el lugar donde el gobierno de la República (1936-1937). De su realización se encargaron Lavín del Noval, arquitecto municipal, y José Villalobos, escultor castreño. En la cruz rezaba la inscripción: ‘Caídos por Dios y por la patria’ y en la base se encontraba la palabra ‘Presentes’ junto con el emblema del yugo y las flechas. Los símbolos franquistas fueron removidos a final de la década del 2000.