Nuestra propuesta de nomenclatura para el callejero de Santander

Presentamos la fundamentación y concreción de propuesta de cambios en el callejero de la ciudad de Santander cara al pleno que tendrá lugar el próximo 24 de abril de 2025 y remitimos los documentos en que se explicitan a la Comisión de Cultura y a los grupos políticos representados en el Excmo. Ayuntamiento de Santander

Nomenclatura propuesta para el cambio de calles en Santander, abril 2025

Nomenclatura propuesta para el cambio de calles en Santander, abril 2025

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Colectiva de Cantabria ‘Desmemoriados’, propone las siguientes nomenclaturas para el cambio en el callejero de Santander, que se celebrará en Pleno del Ayuntamiento el 24/04/2025.

A la hora de elegir los nombres propuestos que se detallan en la siguiente tabla, nos hemos basado en criterios básicos, ajustados a normativa y orientados a suscitar el mayor consenso posible, como son:

  • Históricos y rescate de patrimonio: restituyendo los nombres de aquellas calles que ya lo hubieran tenido anterior a 1937.
  • Igualdad de género: priorizando la existencia de más nombres de mujeres, con reconocimiento en Santander, en su callejero (del ámbito artístico, de la
    política, de la cultura y poesía, de la radio, de la historia…).
  • Repúblicas americanas, en similitud actualmente a las calles existentes adyacentes por zona con esa tipología de nombres.
  • Poblaciones de Cantabria (las otras dos localidades de nuestra región con título
    de ciudad).

Más mujeres en el callejero

Josefina Aldecoa, La Robla, León, 1926-Mazcuerras, 2011. Pedagoga y escritora.

Isabel Tejerina, Asturias, 1949-Santander, 2024. Primera concejala del Ayuntamiento de Santander en democracia (1979) Catedrática de Lengua y Literatura de la U.C. Actriz y directora de teatro.

Leonor Plantagenet, Domfront, Francia, 1170- Burgos,1214. Reina consorte de Castilla. Esposa de Alfonso VIII, el rey que concedió el Fuero a Santander (1187)

Leonora Carrington, Lancashire, 1917-México D.F. 2011. Pintora. Última gran maestra del surrealismo. Residente en Santander 1940 (del 23 de agosto hasta el 31 de diciembre). Experiencia recogida en la placa de ilustres de la ciudad sita en el Parque Morales.

Concha Rincón, Santander (1926-2024) Decana de la poesía femenina de Cantabria

María Teresa Liaño, Cartes (1934-2021) Una de las primeras voces femeninas de la radio en Cantabria

Delfina Cubillas, Santander (1898-1984) Decana de las locutoras de Cantabria

 

Fundamentación

En noviembre de ese año ya nos dirigimos al Ayuntamiento ejemplificando en las dos calles más importantes del listado de las que debían cambiar sus nombres: las actuales del General Dávila y de Alonso Vega. Ambas suponen situaciones diferentes. La primera posee un nombre histórico arraigado aún en el habla de los y las habitantes de la ciudad: el Alta, el Paseo del Alta. No es el caso de la otra, abierta en la década de los años 50 y que siempre ha tenido el nombre actual que va a ser cambiado.

Es importante respetar los principios en los que se ha basado el trabajo de la comisión de expertos y el reglamento de títulos y honores del Ayuntamiento. El primero de los cuales es devolver el nombre anterior cuando este exista. Otro principio básico trataba de reequilibrar, en la medida de lo posible, los nombres desde una perspectiva de igualdad de género. Tan poco considerada en tiempos pasados y tan vigente en la actualidad. La desproporción es abrumadora y aunque todos los nombres nuevos fuesen de mujeres seguiría siendo igual de desequilibrada, pero habrá que iniciar la tarea alguna vez.

Volviendo sobre el principio de restauración del nombre histórico cuando este exista, nos permitimos añadir algún caso desestimado entonces al no reunir la unanimidad de los miembros de la citada comisión de expertos. Hay un nombre histórico que supondría un rescate patrimonial de primer orden. Nos referimos a la Ribera, en el núcleo central de la ciudad, con ese nombre desde el siglo XVI, dando ejemplo de que allí estaban los muelles. Bien cerca de donde se construían los barcos –Atarazanas, nombre rescatado- y de la calle del Puente, que recuerda otro hito urbano desaparecido. Un puente que desde el siglo XIII y hasta la desaparición del último formato, en 1936, para ampliar la calle y prepararla para el aumento de circulación rodada, significó una imagen consolidada de la ciudad.

Ninguna objeción se plantea a que, como en otros casos, en España y fuera de ella, en las placas se recojan los distintos nombres ostentados. Por ejemplo, Paseo del Alta (G. Dávila entre 1937 y 2025) o La Ribera (Av. Rusia 1936/37 y Calvo Sotelo entre 1937 y 2025). Otro ejemplo que pedimos se sume a ese cambio no contemplado en la propuesta que se llevó a la reunión de mayo de 2022, y que parece que ahora se puede convertir en oficial, es el de las viviendas de Campogiro: otro rescate patrimonial de nombres históricos, Rancho Chico y Rancho Grande.

Las últimas noticias oficiales referentes a esos cambios no presentan coherencia en cuanto al rescate del nombre histórico. La actual calle del Alcázar de Toledo parece que definitivamente pasará a ser la Cuesta de las Ánimas, como lo era cuando la calle conducía al camposanto anexo al Hospital de San Rafael, actual Parlamento de Cantabria. No ocurre lo mismo con el Alta y nos parece obligatorio preguntar por la razón de esa diferencia.

Nuestra propuesta es sencilla: para los cambios de nombre de las calles “nuevas”, que nunca tuvieron un nombre diferente, predominio de términos geográficos (ciudades de Cantabria y repúblicas americanas en los alrededores de la Plaza de Toros y calle Alta donde ya existen algunos y en algunas transversales entre Castilla y Marqués de la Hermida y de mujeres en el resto. Mujeres nacidas o muy relacionadas con Cantabria que destacaron en algún ámbito profesional.

El listado no tiene más vocación que servir de ejemplo, no hay que entenderlo en sentido cerrado, que la antigua calle X propongamos sin más que pase a ser calle Z (ver tabla). Una última consideración sobre la afirmación de la alcaldesa de que los nombres no se pueden estar cambiando cada poco tiempo. Cierto y de acuerdo totalmente. Pero llamamos la atención sobre un hecho. El listado que se ofrece ahora para ser aprobado en la Comisión de Cultura del próximo 21 de este mes y en el Pleno siguiente del día 24, se presentó en mayo de 2022 a esa Comisión, no fue aprobado, se recabaron otras propuestas y, fundamental, a la ley 20/2022 le faltaban meses para entrar en vigor. Es decir, no atenerse a los principios del reglamento de títulos y honores, ampliado tras la entrada en vigor de la Ley de Memoria de 2007, y elevar una propuesta anterior a la aprobación de la ley 20/2020 puede suponer dejar abierta una brecha para modificaciones posteriores. Desde Desmemoriados consideramos que no hay ninguna razón para no devolver a la actual General Dávila su nombre histórico y apreciado de Paseo del Alta o de la Alameda Alta. O que la Ribera quede definitivamente desterrada de nuestro callejero.

En nuestra propuesta no figuran todas las denominaciones de calles que entendemos, conforme a la normativa vigente y a un ejercicio básico de ciudadanía, deberían cambiarse. Nos reservamos la presentación de esta iniciativa una vez que llegue a término el proceso en marcha. Igualmente, anunciamos la propuesta de introducción de un modelo de placa que recoja las istintas denominaciones que han recibido las avenidas, calles, plazas, etc. en el transcurso de la historia de Santander.